Permítenos una introducción sobre nuestra preciada materia prima.
El mimbre es una fibra vegetal que se obtiene de un arbusto y que se usa en la fabricación de muebles, cestos y otros objetos útiles como las sombrillas de mimbre o los rollos de mimbre para cerramientos y vallados.
Se utiliza el tallo y las ramas de la propia planta y en la actualidad existen muy pocos países dedicados al cultivo del mimbre, uno de ellos España, y dento de la misma la provincia de Cuenca destaca por su excelente producción y calidad.
El mimbre es un material ligero pero robusto, especialmente utilizado para la elaboración de mobiliario, cestería... También se trata de un material muy decorativo, y no extraña a nadie encontrar manojos de mimbre en rinconces dando un aire rústico y presentanto una amplia variedad de colores y acabados.
El cultivo del mimbre ha sido objeto de interés durante siglos, debido a que la madera de sauce, tanto arbórea como arbustiva, es fácil de trabajar y propagar. Nos podemos remontar al antiguo imperio romano donde ya se desarrollaron cultivos sistemáticos de mimbre.
Se trata del más conocido mimbre de característico color rojizo y quizá el más extendido para su uso en cerramientos y vallados.
El mimbre Buff procede del mimbre natural seco tras su paso por un proceso de coción y secado.
El mimbre Blanco procede del mimbre natural recien cortado, pelado y secado con un color natural (blanco/beige) y no se estropea con el paso del tiempo.
Un mimbre cuyo color final es negro. Color que se obtiene tras un proceso totalmente natural y en el que no interviene ningún proceso de tintado, ni tratamiento con productos químicos.